Los cuencos te ayudan a escuchar tu cuerpo, tu estado emocional, tu mente...pero lo escuchas sin esfuerzo, porque es una respuesta que se mantiene en el aire.
Puede que haya batidos, que son esos golpes sonoros que aparecen cuando dos sonidos están próximos pero no llegan a estar en la misma frecuencia. Puede que el sonido de alguno de los cuencos, simplemente, te moleste, y habrá que averiguar por qué. Puede que el sonido se apague rápidamente, o que suene como una lata, o que sólo se oiga uno de los dos tonos que conforman la quinta del cuenco...Todo esto no es más que el reflejo sonoro de tu ser.
Escuchándote descubrirás, reconocerás y aceptarás lo que no deja que seas feliz y te ayudarás a vivir en ARMONÍA
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Parece que tengo una cruzada con las falsas teorías sobre el sonido y la música... En la música como terapia no se tiene en cuenta las frecu...
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Cancelamos el taller del día 26 y demás actividades programadas como medida preventiva. Os mantendremos informados de próximas fecha...
Muchas veces nos cuesta escucharnos... me parece mágico que lo podamos hacer a través de los cuencos tibetanos... me parece algo muy bonito María... muy bonito.
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